Al noroeste de Edimburgo se encuentra una ciudad con un intenso (y agitado) pasado histórico y un buen número de puntos de interés que la han convertido en uno de los mayores focos turísticos de Escocia. Estamos hablando de Stirling, una antigua villa real convertida en ciudad universitaria en la que encontrarás un poco de todo. ¿No sabes por dónde empezar? ¡Déjanos que te ayudemos con esta guía sobre los lugares que ver en Stirling!
El castillo: un básico que ver en Stirling
Después del castillo de Edimburgo, el castillo de Stirling es probablemente uno de los monumentos más importantes de Escocia. No solo porque sea una maravilla de la arquitectura medieval y una de las fortalezas más grandes de Reino Unido, sino también por toda la historia que encierran sus paredes.
Situado en una colina, en el punto más alto de la ciudad, el castillo ofrece unas vistas espectaculares que, por sí mismas, ya merecen la visita. Si te quedas un poco más y descubres su interior te prometemos que no te arrepentirás.
Durante la visita podrás conocer el Gran Salón, uno de los lugares favoritos de todos los que visitan el castillo de Stirling. Sin apenas darte cuenta retrocederás en el tiempo y te encontrarás paseando entre muebles de época y los recuerdos de la antigua monarquía escocesa. Tampoco puedes perderte la capilla real, las antiguas cocinas donde se recrean escenas cotidianas de la vida en el castillo o los cuidados jardines de la reina Ana.
Qué otros lugares ver en Stirling: sus 5 imprescindibles
Aunque la visita al castillo es una parada obligatoria, hay muchísimas otras cosas que ver en Stirling. Esta ciudad, que fue residencia real durante la Edad Media, todavía conserva muchos restos de su pasado histórico y la mejor prueba de ello son los lugares que te enumeramos a continuación.
Monumento a William Wallace
En la cima del Abbey Craig, una colina situada al norte de Stirling, se alza esta majestuosa torre dedicada al héroe nacional por excelencia de Escocia, William Wallace. Por si hay alguien a quien todavía no le suene su nombre, Wallace fue un soldado escocés que dirigió al pueblo de Escocia contra la ocupación inglesa del rey Eduardo I.
La torre, de estilo gótico, cuenta con 70 metros de altura y fue diseñada por el arquitecto John Thomas Rochead. Este decidió construir el monumento en esta colina porque se dice que ahí fue donde William Wallace observó al ejército inglés en la batalla del puente de Stirling.
Una vez dentro del monumento podrás visitar la Sala de Armas, la Sala de Héroes, los Aposentos Reales y la Corona Real desde donde tendrás unas vistas estupendas de la ciudad, de las Ochil Hills y del valle por el que discurre el río Forth.
Argyll’s Lodging
Otro lugar que ver en Stirling si quieres viajar en el tiempo es Argyll ‘s Lodging, la casa de estilo renacentista mejor conservada de Escocia. Se cree que fue construída a mediados del siglo XVI como residencia de un rico burgués local. En el siglo XVIII fue convertida en hospital militar y, a partir de 1996, Historic Scotland se encarga de su mantenimiento.
Aquí encontrarás un ejemplo ideal de cómo vivía la nobleza y la aristocracia en los tiempos de Mary Queen of Scots.
Iglesia de Holy Rude
Después del castillo, la iglesia de Holy Rude es el edificio más antiguo de la ciudad y otro de los monumentos que ver en Stirling. Este templo gótico data del siglo XV y destaca por su fachada reforzada con contrafuertes escalonados, los arcos apuntados sobre pilares redondos o la techumbre de roble originaria de la Edad Media.
Sus anchos muros de piedra fueron testigos de las predicaciones del fundador de la Iglesia Presbiteriana, John Knox, o de la coronación de Jacobo VI en 1567.
El puente de Stirling
Aunque el puente original en el que William Wallace derrotó a los ingleses fue destruido, su sustituto bien merece una visita aunque solo sea por el entorno en el que se ubica y las maravillosas vistas que ofrece del río Forth, del castillo y de la torre de Wallace.
El centro histórico de Stirling
Pasear por el centro histórico de Stirling es una experiencia única. Las casas de estilo Tudor te acompañarán a lo largo de tu trayecto hasta la antigua plaza del mercado, Mercat Cross, coronada por un unicornio. Aunque cada calle tiene su propio encanto, hay dos que son fundamentales para conocer la Old Town de Stirling:
- Broad Street. Está atravesada por la Mercant Cross y se cree que está muy ligada al origen de la ciudad.
- Saint John Street. Discurre paralela a Broad Street y aquí encontrarás el centro de información turística o la magnífica iglesia Holy Rude.
Otras cosas que tienes que ver en Stirling
Los lugares que ver en Stirling no acaban aquí y, si dispones de un poco más de tiempo, te dejamos un par de recomendaciones adicionales para que añadas a tu ruta.
Mar’s Wark
Otro edificio que ver en Stirling es el Mar ‘s Wark. Aunque se encuentra en ruinas y solamente ha sobrevivido su fachada, todavía se intuye la elegancia y el gusto con los que John Erskine, regente de Escocia, lo construyó en el siglo XVI.
Como curiosidad te diremos que muchos historiadores han dicho que nunca se llegó a terminar, pero no hay muchas pruebas que lo confirmen.
La antigua cárcel de Stirling
Visitar la Old Town Jail es una experiencia completamente inmersiva en la que te sentirás como uno de los prisioneros del siglo XIX. El recorrido por las antiguas celdas está amenizado con actores y sus exposiciones nos acercan a las condiciones de vida de las cárceles escocesas actuales.
No te olvides de subir hasta la torre de observación para admirar las vistas.
Abadía de Cambuskenneth
A las afueras de Stirling, a unos 30 minutos a pie de la ciudad, se encuentra esta abadía que en su momento perteneció a los monjes agustinos. El paso del tiempo ha hecho que solo se conserve parcialmente pero, pasear entre sus ruinas, es como volver al pasado.
Un pasado que debió estar lleno de esplendor pues fue abadía real. De hecho, algunos monarcas escoceses como Jaime III y Margarita de Dinamarca fueron enterrados aquí.
Las vacas peludas
Si viajas a Escocia con niños no te puedes perder las vacas peludas. Este animal, curioso y adorable a partes iguales, se distingue sobre todo por su pelaje. La doble mata de pelo que lo recubre y el largo flequillo que le tapa los ojos no pasan desapercibidos. Tampoco lo hacen sus colores, siendo el rojizo uno de los más llamativos.
Aunque sea un animal muy característico de la fauna de Escocia, y más concretamente de las Highlands, la realidad es que las vacas peludas no son tan fáciles de ver como parecen. Algunos de los lugares donde tendrás más posibilidades de encontrarlas son:
- Parque King’s Knot de Stirling.
- El parque de caravanas Witches Craig, en la parte trasera del Monumento a William Wallace.
- Kilmahog Woolen Hill, a 16 millas de Stirling.