Si hablamos de shortbread puede que, a priori, no sepas a qué nos estamos refiriendo. Pero, ¿si te decimos que son las típicas galletas de mantequilla escocesas? Seguro que ahora sí te suenan, ¡y que las has probado más de una vez! Este dulce, que forma ya parte de la identidad del país, es todo un icono de la cultura escocesa y no hay turista, ni persona en Escocia, que se resista a él. ¡Nosotros, desde luego, no!
El origen del shortbread, las galletas escocesas más famosas
La historia sitúa a las primeras galletas shortbread en el siglo XII aunque, por aquel entonces, eran bastante diferentes a las que hoy conocemos. De hecho, en sus orígenes, no llevaban mantequilla porque estaba considerado como un producto de lujo. En su lugar se empleaban restos de masa de pan que se endulzaban y se secaban en el horno. De ahí que se llamaran biscuit bread.
Con la llegada de María Estuardo, la receta se fue refinando y la levadura se sustituyó por mantequilla de forma definitiva. La receta se fue popularizando y se convirtió en un dulce imprescindible de la comida típica de Escocia que no pueden faltar en ninguna Navidad o Hogmanay. Además, en las islas Shetland, existía una curiosa tradición relacionada con estas galletas. El día de una boda se preparaba un papel de shortbread que, a la llegada de los recién casados a su nueva casa, se rompía en la cabeza de la novia.
Tradicionalmente los shortbreads podían encontrarse en tres formas diferentes: petticoat tails, en forma de triángulos; rounds, con forma circular; y los fingers, los más populares y con forma rectangular. Todas ellas estaban decoradas con pequeñas incisiones, marcadas con un tenedor, que ya se ha convertido en parte de sueña de identidad. Hoy en día, la receta ha ido evolucionando y puedes encontrar muchas variantes: con pepitas de chocolate, con crema de limón, con caramelo…
Para que te hagas una idea de la importancia de los shortbread en la cultura de Escocia, desde hace ya varios años, cada 6 de enero se celebra el Día Nacional del Shortbread.
Cómo preparar una auténticas galletas de mantequilla escocesas: la receta del shortbread
Después de hablar tanto sobre galletas escocesas de mantequilla llega el momento que más nos gusta, ¡catarlas! Pero antes, hay que ensuciarse un poco las manos y prepararlas. Prometemos que el esfuerzo merecerá la pena.
Ingredientes para cuatro personas
La receta del shortbread es, en realidad, muy simple. Tan solo se necesitan tres ingredientes súper básicos como son el azúcar, la harina y la mantequilla, importante que esté a temperatura ambiente.
Azúcar glass ………………………………………………110 gramos
Mantequilla a temperatura ambiente ………………….. 225 gramos
Harina de trigo …………………………………………… 225 gramos
Maicena o harina de arroz ……………………………… 100 gramos
Sal …………………………………………………………. 2 gramos
Elaboración
Ahora que ya has reunido todos los ingredientes, toca ponerse manos a la obra y preparar unas galletas shortbread con las que chuparse los dedos. ¡Vamos a ello!
Empieza precalentando el horno a 170 grados. Mientras esperas, puedes ir aprovechando para tamizar las diferentes harinas en un bol que tendrás que reservar. En otro recipiente, mezcla la mantequilla (volvemos a recordarte que tiene que estar a temperatura ambiente), la sal y el azúcar glass. Utiliza las varillas para conseguir una mezcla homogénea.
Cuando ya tengas tu mezcla lista, incorpora las harinas tamizadas y vuelve a remover hasta que veas que no queda ni un solo grumo. Si notas que la masa queda demasiado seca, puedes añadir un poco de agua. Por el contrario, si te parece muy pegajosa, espolvorea un poco más de harina.
A continuación, echa un poco de harina sobre una mesa y, con ayuda de un rodillo, extiende la masa hasta dejarla con un centímetro de grosor. Con un cuchillo vete cortándola con la forma deseada (ya sabes, petticoat tails, rounds o fingers) hasta que termines la masa. No te olvides de pinchar las galletas con un tenedor para hacerles sus característicos dibujos.
Por último, coloca tus shortbread en una bandeja de horno y deja que se cocinen durante 12 minutos. Cuando estén frías ya estarán listas para hincarles el diente. ¡Qué aproveche!
Con qué acompañar las galletas shortbread
Tomar el té a media tarde es una de las costumbres y tradiciones de Escocia con más arraigo. Lo que comenzó siendo una forma de calmar el hambre entre horas, se ha convertido en todo un ritual lleno de comida con el que seguro no te quedará mucho hueco para la cena. Eso sí, lo que nunca puede faltar en un afternoon tea son unas buenas galletas escocesas de mantequilla.
Durante esta merienda puedes acompañar tus shortbread con alguno de los diferentes tipos de té: blanco, rojo, verde o negro. Uno que está ganando mucha popularidad es el Lemon & Ginger gracias a su sabor y a sus propiedades antioxidantes. Pero que no cunda el pánico, los amantes del café también tienen su espacio y un coffee latte siempre es buena idea para acompañar las galletas de mantequilla escocesas.